INTELIGENCIA AUDITIVA

Está de moda hablar de inteligencias múltiples. Se pretende recordar a los educadores que todos los niños no tienen facilidad para aprender lo que se les enseña de la forma más habitual pues han desarrollado más otra clase de inteligencia.

Algunos niños no tienen dificultad para seguir las lecciones teóricas, pero otros no captan las cosas si no se las transmiten de forma práctica.

Algunos, que parecen poco listos para entender lo que escuchan o lo que leen, son más rápidos que otros para aprender a manejar una herramienta o una máquina. Por eso, es importante saber cuál es la forma en que cada niño puede aprender mejor para enseñarle con el método que más le convenga.

Entre otras clases de inteligencia, se enumeran la lingüística, la lógico-matemática, la espacial, la corporal-cinética y la musical.

Una de las formas sobresalientes de inteligencia es la que permite aprender el habla de los padres y la de otros pueblos. Esa capacidad es propia del área auditiva del cerebro. Es la más importante para la actividad escolar pues ésta se centra en la escucha y en la comprensión de mensajes orales abundantes y frecuentes.

En nuestra obra "Inteligencia Auditiva. Técnicas de estimulación prenatal, infantil y permanente" exponemos por extenso todo lo que se refiere a esta clase de inteligencia:

• En qué consiste la inteligencia auditiva.
• Cuáles son sus funciones.
• Cómo se desarrollan y se perfeccionan.
• Cuáles son los métodos más eficaces de estimulación auditiva.
• Qué técnicas conviene utilizar en la etapa prenatal, infantil y escolar.
• Por qué es importante para los adultos cultivar la inteligencia auditiva.
• Cuáles son los fallos de la inteligencia auditiva que afectan al 30 % de los estudiantes haciendo que les cueste aprender.
• Cómo afectan algunos fallos de la inteligencia auditiva a la comprensión, el lenguaje, la conducta y la atención.
• Qué anomalías auditivas pueden hacer que un niño o un adulto se vuelva triste, depresivo, desmotivado y falto de energía.
• Cómo se corrigen algunas deficiencias de la agudeza auditiva.
• Cómo se corrigen las deficiencias de la calidad o inteligencia auditiva.

 

Víctor Estalayo - M. Rosario Vega Inteligencia Auditiva. Técnicas de estimulación prenatal, infantil y permanente. Biblioteca Nueva, Madrid, 2005. 1ª PARTE: ESTIMULACIÓN AUDITIVA PRENATAL Capítulo I. El maravilloso órgano del oído Capítulo II. Técnicas de estimulación auditiva prenatal 2ª SEGUNDA: ESTIMULACIÓN AUDITIVA INFANTIL Capítulo III. La estimulante voz materna Capítulo IV. Estímulos poéticos Capítulo V. Cómo desarrollar el oído para las lenguas Capítulo VI Cómo conseguir un oído musical 3ª PARTE: DETERIORO Y REEDUCACIÓN DE LA AUDICIÓN Capítulo VII. Agudeza auditiva: pérdida y remedios Capítulo VIII. Calidad auditiva: fallos, incidencia escolar y soluciones Capítulo IX. Musicoterapia y depresión

La inteligencia auditiva se expresa en funciones variadas y asombrosas. El proceso del desarrollo de la inteligencia auditiva es el más complejo.

Tiene, sin embargo, la ventaja de que inicia en la etapa prenatal gracias a numerosos estímulos sonoros, tanto internos como externos.

Los padres del futuro bebé pueden favorecer la buena marcha del proceso suministrando estímulos auditivos a su cerebro de forma sistemática: el habla y la música son las dos fuentes principales.

La aplicación diaria de principios y programas adecuados dinamiza el desarrollo de la inteligencia auditiva tanto en la etapa prenatal, como a partir del día del nacimiento del niño.

La estimulación temprana es más importante en el área auditiva que en las demás. Cuanto antes se fomente el desarrollo cerebral, tanto más fácil y perfecto será éste. Pero, en el caso de la inteligencia auditiva, es más urgente porque, muy pronto, los estímulos pierden parte de su eficacia.

En la primera infancia alcanza el grado máximo la capacidad de discriminar sonidos como los fonemas propios de cada lengua y los sonidos musicales. Si no se logra un nivel ideal en esa etapa, hay muchas probabilidades de que no se consiga nunca.

Cómo se desarrolla el oído para las lenguas
La facilidad para aprender lenguas no es más que una de las funciones de la inteligencia auditiva. Todos los niños del mundo muestran la inteligencia potencial suficiente para aprender bien su propia lengua. Esta capacidad se desarrolla de forma adecuada en el hogar donde oyen hablar sin cesar desde antes del nacimiento.

Las claves son

• la edad temprana
• la calidad de los estímulos emitidos por nativos
• la abundancia extraordinaria de los estímulos
• la regularidad de los estímulos: a diario y continuamente.

Muy pronto, hacia los tres años, empiezan las dificultades para percibir con nitidez fonemas nuevos y, cada día que pasa, el niño tendrá menos posibilidades de llegar a comprender y hablar un nuevo idioma a la perfección.

Por eso, es muy importante estimular al bebé con el habla de la lengua o las lenguas que tendrá que estudiar, además de la lengua materna. Así podrá grabar en su cerebro la gama de los fonemas necesarios antes de que sea demasiado tarde. En nuestro libro se sugieren formas de hacerlo aunque los padres y los educadores infantiles no sepan bien una determinada lengua, como la inglesa.

Cómo se adquiere el oído musical
El gran pedagogo musical Suzuki aseguraba que todos los niños podrían llegar a tener
un buen oído para la música.

Es difícil imaginar el cambio que supondría para una sociedad como la nuestra que todos los miembros de las nuevas generaciones fueran capaces de apreciar los sonidos musicales como son y pudieran reproducir melodías sin desentonar. Recientemente hemos oído cantar al coro de un colegio que celebraba con una misa solemne televisada una importante efemérides. A más de la mitad del numeroso grupo de adolescentes no deberían haberlos dejado cantar en el coro por su evidente falta de oído. Es triste pensar que una adecuada educación auditiva en el momento oportuno podría haberles dotado de un oído excelente.

Con ser tan importante la música, puede que alguien piense que el fallo puede limitarse al campo musical. No es así. La inteligencia auditiva que incluye la capacidad para discriminar los sonidos musicales es de la misma naturaleza que la necesaria para diferenciar los fonemas sordos de los sonoros de la lengua propia y, sobre todo, los fonemas de otras lenguas. Una persona con pobre oído para la música también lo tiene pobre para las lenguas.

Las claves para la adquisición del oído musical son las mismas que las que determinan el buen oído para las lenguas: cuanto antes, estímulos muy abundantes, estímulos de calidad, a diario.

En esta obra se expone el programa ideal de estimulación musical para la etapa prenatal y para los bebés. Es interesante señalar que el programa de los seis primeros meses de vida está tomado de Suzuki. El gran maestro garantiza un buen oído musical para quien lo aplique con fidelidad.

Una de sus características es la utilización de música sinfónica de la mejor calidad a diferencia de la costumbre más extendida de utilizar delicadas melodías interpretadas por un solo instrumento o por unos pocos, como el violín, la flauta o el piano.

Se explica porque el objetivo principal no es la relajación del bebé sino el desarrollo global de su audición. Sólo será posible si se suministran estímulos correspondientes a toda la gama del espectro sonoro, ya que el oído interno está dotado de 20 000 células ciliares y 50 000 neuronas especializadas respectivamente en la percepción de algunas frecuencias de sonidos y en su transmisión al cerebro. La música orquestal producida por instrumentos que emiten una gama muy variada de sonidos es pues la más adecuada para estimular no a unas cuantas células, sino al conjunto de ellas para favorecer el pleno desarrollo de la inteligencia auditiva.

Niños muy pequeños educados de acuerdo a la pedagogía musical de Suzuki

También se explican programas de estimulación musical que conviene seguir durante la infancia tanto en el hogar como en las aulas.

Fallos auditivos
El desarrollo de la inteligencia auditiva se ve comprometido por la falta de una aplicación sistemática de excelentes programas de estimulación desde el nacimiento.

Además, el oído corre riesgos frecuentes de pérdida de la agudeza y deterioros físicos temporales que pueden dejar secuelas permanentes en la calidad, como ocurre con las infecciones prolongadas o crónicas.

Los fallos más frecuentes en la inteligencia auditiva son

• la lentitud en el procesamiento de lo que se escucha
• la dificultad para discriminar los sonidos
• la falta de uniformidad en los umbrales de percepción
• algunas distorsiones debidas a puntas de hiperaudición que complican la comprensión y pueden causar tendencias depresivas
• una pobre lateralización auditiva
• hipersensibilidad y audición dolorosa ante algunos sonidos agudos

Remedio: Lo más recomendable es favorecer mucho el desarrollo de la inteligencia auditiva mediante los programas de estimulación indicados en la obra para prevenir los fallos.
Pero es importante saber cómo se pueden remediar las anomalías que tanto complican la vida de los escolares y las que pueden alterar las emociones de niños y adultos.

Equipo electrónico (earducator) utilizado por los reeducadores auditivos para mejorar la calidad auditiva de niños y adultos con el fin de corregir fallos que afectan a los estudiantes con dificultades de aprendizaje y a las personas depresivas.